Carlos Chirinos
Enviado especial a Río de Janeiro, BBC Mundo
Santiago de Chile amaneció este lunes más vigilada de lo normal, en previsión de la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, quien inició en la capital chilena la segunda etapa de la gira por América Latina.
Aunque algunos grupos han llamado a expresar su desacuerdo con la presencia de Obama en Chile, no parece haber razones para temer por incidentes durante las 18 horas que durará la escala del estadounidense.
Mientras que en la zona de los alrededores del céntrico Palacio de la Moneda los accesos fueron cerrados por medidas de seguridad, en otros sectores de la capital chilena la vida parecía discurrir en un ritmo normal.
Aunque algunos grupos han llamado a expresar su desacuerdo con la presencia de Obama en Chile, no parece haber razones para temer por incidentes durante las 18 horas que durará la escala del estadounidense.
Mientras que en la zona de los alrededores del céntrico Palacio de la Moneda los accesos fueron cerrados por medidas de seguridad, en otros sectores de la capital chilena la vida parecía discurrir en un ritmo normal.